28 agosto 2006

imagineiyon


Hablando ayer con un amigo sobre los viejitos, pensabamos que díficil debe ser ver cercana la muerte, la incertidumbre de lo que vendrá -o no- después, y lo valioso que se vuelve cada día si pensamos en esto. También se vuelve tanto más enorme la injusticia de la desigualdad. (al menos para los que renegamos del discurso de promesas para el más allá, a cambio de la sumisión acá)

Pero que sería también de nosotros si nos supieramos inmortales, como dice Borges en el cuento de igual nombre. "El hombre inmortal es todos los hombres".
Yo creo eso, que ese hombre inmortal se va construyendo con la historia, y que a cada uno nos toca ser uno distinto según el pedacito de historia que nos toca conocer y experimentar. Y ante cualquier variable que nos tocara diferente, ya no seríamos los mismos. Todos los hombres seríamos el mismo parados con la misma historia (en el sentido más global del término)y ante las mismas circunstancias.

De chiquitos todo nos influye mucho y no es lo mismo si miramos televisión 14 horas por día o leemos, y que leemos. Por eso creo que el aparente sencillo mundo de la ilustración -y el cuento- infantil, tienen más importancia de la que pareciera. Creo que no alcanza con una buena técnica, es importante lograr una buena representación de contenidos. y sobretodo ls evolución de los contenidos de la literatura que se les ofrece. e bué.

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