¡Qué haré yo, ciego y bastardo,
en el mundo donde todos tienen padres y ven,
donde las pasiones recorren un terraplén
de anatemas donde llaman
resfrío al llanto!
¡Qué haré yo con mi fibra y oficio
de bardo! ¡Soy cable! ¡Siberia! ¡Fuego!
¡Por mis alucinaciones, como por un puente,
con mi levedad
en el mundo de lastres!
¡Qué haré yo, poeta y primogénito,
en el mundo, donde el más negro es gris!
¡Donde la inspiración la guardan en un termo,
con mis desmesuras
en el mundo de las medidas!
Marina Tsvietáieva, Praga 1923